Hablando sobre estereotipos, cabe agregar una canción de un grupo de música que nos gusta muchísimo y canta punk-rock. En su canción "Leniwiec" (en español "Perezoso") canta sobre un estereotipo que predomina en nuestra encuesta, es decir que los judíos son muy cultos e inteligentes. Como podéis ver la cultura judía causa mucho éxito e influye en obras de muchísimos artistas, e incluso los mas alternativos. Os presentamos la traducción de la canción "Deportación 68". Aunque el título no se refiere a los judíos, muestra el espiritu de la intolerancia polaca y está conectado con acontecimientos del marzo 1968, cuando el gobierno polaco perjudicó a los estudiantes.
Deportación 68 - Perezoso
Mi madre sabía mucho en la vida Una vez me contó que:
"La mujer más culta que había conocido en su vida era judía La mujer más culta que se había encontrado en su vida era judía."
Ahora sé, lo que envidiáis de ellos Sé porque les odiáis Sé porque no los entendéis Sé que es porque ellos son más inteligentes que vosotros.
En antisemitismo en Polonia sigue vivo A la mayoría no le molesta la mayoría lo apoya.
La mujer más culta sobre la que oí hablar era judía.
Como nos gusta saber lo que piensan los otros, decidimos preguntar a nuestros amigos qué opinión tiene sobre los judíos. Por supuesto, ocurrió que cada persona tiene su personal estereotipo en la cabeza.
La pregunta sobre los sefardíes ya no era tan fácil y nuestra cámara pudo recoger unas cuantas caras sorprendidas y apuradas.
Si quieres saber exactamente lo que esconden las mentes de los polacos jóvenes
Las leyendas son como cajas llenas de enigmas, secretos y maravillas procedentes de tiempos anteriores y muy lejanos. Cada historia, incluso la más pequeña, contiene dentro de sí una pizca de verdad, que suele estar adornada y revestida de detalles imposibles. Pero no se puede olvidar que algunas de estas leyendas esconden la verdad histórica. Esto es lo que sucede en el caso de las leyendas sefardíes.
Una de estas leyendas cuenta que los rabinos españoles rechazaron un “gerem”, es decir, una prohibición rabínica por la que ningún judío podría volver nunca a pisar Sefarad.
Según otra leyenda, mucho más conocida, explica que desde el exilio de los judíos, Sefarad se convirtió en una imagen de orgullo y dolor. Como reflejo de esto, la leyenda afirma que muchos sefardíes han conservado hasta hoy las llaves de las casas de sus ancestros.